
El Museo de Bellas Artes de Badajoz inauguró en 2002 la primera gran exposición retrospectiva dedicada a Antonio Juez Nieto (1863-1963) desde su fallecimiento. La muestra reunió una amplia selección de obras que revelan su singularidad frente a la pintura regionalista dominante en su tiempo, cultivada por artistas como Adelardo Covarsí o Eugenio Hermoso. Su trayectoria se forjó en Madrid, en contacto con José Zamora y Manuel Bujados, dentro de un ambiente simbolista y refinado que marcó decisivamente su estilo. La exposición permitió contemplar pinturas, guaches, ilustraciones y novelas sicalípticas, donde destacó su tratamiento del tema de la mujer, articulado en la dualidad Virgen / femme fatale, inspirada en la literatura romántica, decadentista y simbolista. Obras como La Letanía de Satanás, La maja de oro o La gitana de los pies desnudos ejemplifican su interés por la sensualidad, la alegoría y la transgresión. Asimismo, se abordaron sus grandes ciclos alegóricos, desde Letania Vitae hasta La Oración de España, donde fusiona simbolismo, religiosidad y pensamiento histórico. La exposición, acompañada de un catálogo exhaustivo, permitió redescubrir a un creador heterodoxo y poco conocido dentro del panorama artístico extremeño.
