El grooming representa un grave peligro para la seguridad de los infantes en el ambiente digital y los procedimientos psicológicos y psicosociales, utilizados por los atacantes, desempeñan un papel esencial en la influencia y explotación de las víctimas. Este estudio examina cómo la baja confianza, incertidumbres, temor y problemas para comunicarse en las afectadas las vuelven susceptibles a ser manipuladas y normalizar conductas inadecuadas. Además, analiza los procesos psicosociales, tales como la aislación, el establecimiento de relaciones y la sexualización, que fortifican su dominio sobre las personas afectadas y complican la denuncia del maltrato. La indagación utiliza un método cualitativo mediante de una revisión sistemática de indagaciones previas. Se concluye que es crucial una intervención integral que incluya la prevención en educación digital. Además, se destaca la necesidad de fortalecer habilidades socioemocionales en menores y sensibilizar a los adultos para crear entornos más seguros.