En 2021 las relaciones bilaterales entre México y Colombia alcanzaron su aniversario número doscientos. Cuando se revisa este tipo de vínculos formales entre unidades estatales no es común encontrarse con una conmemoración que abarque dos siglos; esto, fundamentalmente porque la construcción del Estado (westfaliano occidental) tiene antecedentes mayores en América Latina que en el resto del mundo. Al momento de la descolonización, por ende, del nacimiento de las primeras unidades políticas de América, la mayor parte de los actores políticos tenía un carácter imperial que los distanciaba de la naturaleza estatal como se concibe en las relaciones internacionales contemporáneas. Así, cuando México y Colombia dieron inicio a su diálogo bilateral fueron pioneros en dicho ejercicio. De esa misma manera ambos Estados latinoamericanos han sido precursores en otra serie de procesos que destaca este trabajo. Los liderazgos revolucionarios, la desalineación en tiempos de la Guerra Fría, épocas de crisis económicas e institucionales, consolidación de la democracia, programas de ajuste estructural ligados a Washington, integración regional y acciones en el marco del multilateralismo, entre otros aspectos, han puesto a mexicanos y colombianos a trazar líneas de acción similares que podrían ser explicadas a partir de la identidad y el compromiso regional latinoamericanos. Siendo distantes procuraron dialogar, estando cercanos experimentaron diferencias que han logrado superar. Hoy, en el marco de la renombrada Alianza del Pacífico y la cooperación regional, Colombia y México están asociados para tomar ventaja de las oportunidades que los diversos sistemas internacionales han puesto en la escena global. El autor de esta obra se ha esforzado en brindar un somero repaso por 200 años de bilateralismo. Su consideración es que no puede darse un mejor espacio que el del Anuario Mexicano de Asuntos Globales para tal acción.