Situado en la plaza Goethe, el Teatro Nacional forma parte de los edificios de Mannheim, que son un testimonio importante de la restauración de la ciudad y del entusiasmo de sus ciudadanos por el teatro. El proyecto sufrió varias modificaciones durante su desarrollo. Se intentaba conseguir una diferenciación de las dos salas existentes en el mismo edificio. Una decisión muy importante del Consejo de Administración permitió instalar las salas de ensayos debajo de los escenarios. Con esta restricción de espacio fue posible limitar, desde el punto de vista urbanístico, el volumen total del edificio en la plaza Goethe con dimensiones moderadas.