La insuficiencia hepática aguda (IHA) se caracteriza por pérdida de la función hepática que ocasiona alteración cerebral, digestiva, hematológica y metabólica. Es una enfermedad infrecuente en pediatría, potencialmente mortal y de etiología múltiple. La IHA ocurre en niños sin hepatopatía previa en un periodo máximo de ocho semanas y se caracteriza por coagulopatía, ictericia y encefalopatía. Reportamos el caso de una niña de 2 años con insuficiencia hepática aguda secundaria a virus de Epstein-Barr (VEB). El diagnóstico fue establecido por examen laboratorio y anticuerpo antígeno temprano, anticuerpo anticápside y anticuerpo antiantígeno nuclear de virus de Epstein-Barr. La niña recibió tratamiento con lactulosa y aciclovir, con buena respuesta clínica y laboratorio. El diagnóstico temprano favorece un tratamiento oportuno y la recuperación de los pacientes.