El buen gobierno corporativo es fundamental para que las empresas enfrenten exitosamente las prácticas corruptas que ponen en riesgo su reputación y afectan su competitividad (Méndez, 2010) aunque son conocidas las ventajas de un buen gobierno corporativo y los controles que se deben implementar para evitar actos de corrupción, aún no se han desarrollado los controles en todas las empresas y en muchas en las que existen, no son efectivos. Para establecer un buen gobierno corporativo debemos partir de la identificación del conflicto accionista-directivo, identificando los problemas que allí existen con sus respectivas propuestas de solución. Se identifican entonces, problemas de riesgo moral asociados al conflicto accionista-directivo y relacionados con comportamientos directivos ineficientes, tales como: El esfuerzo insuficiente, el reparto del cash flow libre, el riesgo, la miopía directiva, la seguridad en el empleo y la búsqueda de los intereses privados. De ahí que, para alinear las diferencias de intereses entre la propiedad y la gestión, sea necesario instrumentar mecanismos de control que permitan a la empresa alinear el comportamiento directivo y proporcionen un sistema de alarma que permita a la organización no alejarse del objetivo de maximización del valor empresarial. El presente caso de estudio provee información relacionada con actos de corrupción presentados en la empresa Petrotiger, donde algunos de sus ex dirigentes se vieron involucrados en casos de soborno para la obtención de contratos de servicios petroleros con la compañía Ecopetrol S.A., se espera que el lector analice está información, construya la estrategia y presente diferentes alternativas para toma de decisiones necesarias para afrontar este tipo de casos de corrupción y desarrolle mecanismos para prevenirlos en el futuro mediante el manejo del conflicto de agencia y la construcción de un buen gobierno corporativo.