Los placebos impuros representarian del 35 al 45 % de las prescripciones, pero a pesar de algunos exitos innegables, no se ha podido demostrar que posean una verdadera actividad especifica. El placebo no debe ser un medicamento de complacencia ni ofrecer una coartada para evitar la confrontacion cuando no existe un tratamiento especifico. No obstante, cuando la conviccion, la compasion, la atencion, el hecho de compartir el saber, la competencia y la benevolencia no se utilizan como pretexto para la mentira o la charlataneria, el efecto placebo no tiene ninguna contraindicacion