El angiosarcoma gastrointestinal es una neoplasia rara y de mal pronóstico, que representa una pequeña fracción de los sarcomas de tejidos blandos. Su diagnóstico se suele retrasar por síntomas inespecíficos. En el caso presentado, un paciente de sexo masculino de 85 años con antecedentes de radioterapia por cáncer de próstata desarrolla rectorragia recurrente, siendo diagnosticado finalmente como angiosarcoma rectal. Tras una resección completa del pólipo por colonoscopia, el seguimiento a tres meses muestra resolución sin recurrencia. Este caso destaca la importancia de la sospecha clínica temprana de esta patología, especialmente en pacientes con antecedentes de radioterapia, y la necesidad de un seguimiento estrecho.